Al salir de Cabárceno nos dirigimos a un faro que le llamó la atención a abuelo, y como no sabemos ni el porqué ni el cómo, colocaremos datos que aparecen por internet, y que después de visto, valió la pena conocerlo, aunque sea a la carrera y en un horario que ya no permiten entrar.
El faro de Ajo está situado en el cabo de Ajo, en la localidad cántabra del mismo nombre. Se trata del último faro construido en Cantabria, ya que a pesar de proyectarse su construcción para 1907, fue inaugurado en 1930. En el año 1985 se construyó un faro nuevo al lado del original, que fue demolido. Desde 2015, el Ayuntamiento de Bareyo ha impulsado varias actividades en torno al faro para fomentar el turismo, como el pintado de este en 2020 por el artista cántabro Okuda San Miguel.El faro es una torre de 16 metros, localizado en una finca con hermosos paisajes y grandes acantilados a 71 metros sobre el nivel del mar. El artista Okuda ha utilizado 72 tonalidades de color que completó con un acabado de barniz para proteger la pintura del salitre, más un compromiso de retocar su mantenimiento cada 4 años. Desde su creación, son inumerables las visitas de locales y turistas, por lo que parece que la obra ha sido todo un éxito.
Como muestra, las pocas fotos que tuvimos la oportunidad de tomar, las pueden ver en el sigiente enlace de El Faro de Ajo.
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