Un viaje planificado desde antes de la pandemia, por todos conocida, que nos aisló practicamente un año y cambió todos los planes, pero algo bueno nos esperaba y solo faltaba combinar nuestras vacaciones para, de paso, complacer a abuelito de visitar su plueblo natal, Gijón, en Asturias, España, aprovechar el salto de ese gran charco, el océano Atlántico, y conocer algo más de España, y además compartir con unos días en New Jersey para visitar a tía Ceci y la prima Emma, y por supuesto al resto de la famila.
Primero venía nuestra Primera Comunión y la espera de las fechas para la cita de los pasaportes vencidos, la misma que nos cambiaron tantas veces, que se fueron moviendo fechas y reduciendo nuestros día de vacaciones, para siempre volver a salir de nuevo por carretera hasta Rioacha, Colombia, y de ahí continuar las rutas internacionales, pero siempre, y ahora nueva noticia, con el regalo de los abuelos de las entradas para el primer concierto de CAMILO en territorio norteamericano, nada más y nada menos que en el Radio City Music Hall de la ciudad de Nueva York, y por si fuera poco, en compañia de Emma.
Ahora comienza la historia...
