No se si estamos nosotras y Emma más emocionadas, o abuelo, que según él tiene como 60 años que se no baña en esta playa, pero desde que llegamos y a conciencia de lo fría que sabemos está el agua, cosa que a Emma poco le importa, teníamos muchos deseos de bajar a la playa y hoy por fin lo hacemos, fría, pero con buen clima y una arena espectacular, pasamos un buen rato en esta popular playa de San Lorenzo, un emblema de esta tierra.
Por cierto, en el sidebar a la derecha de éste, colocamos los blogs personales de abuelo donde pueden ver uno referente a su niñez en Gijón antes de emigrar a Venezuela con 9 años, y otro cuando regresó en 2010.La playa de San Lorenzo se localiza en el centro-norte de Gijón con una longitud de 1550 metros y forma de concha. Es quizás de las playas más emblemáticas del Principado de Asturias. Se prolonga desde la escalera 0 ("La Cantábrica"), situada tras la Iglesia de San Pedro, en la base del Real Club de Regatas de Asturias, hasta la escalera número 16 en la zona popularmente conocida como "el Tostaderu", en la desembocadura del río Piles. El paseo como tal del muro, se prolonga actualmente hasta la Providencia.
Después del corto pero agradable baño, salimos con tío Pedro y tía Sara a dar un paseo rápido por el cerro Santa Catalina en un extremo de la playa San Lorenzo, detrás de la iglesia de San Pedro y devolvernos por la vía del muro hasta el otro extremo, pasar por el puente sobre el río Piles, Somió y su monumento a la madre del Inmigrante, y terminar en la Providencia con su mirador y la capilla de la Vírgen Negra de Gijón, para continuar luego hasta la capital asturiana Oviedo a uno 22 kilómetros.
El cerro de Santa Catalina, también conocido en asturiano como L'Atalaya, es la zona más alta de la península del mismo nombre, de la que forma parte el barrio de Cimadevilla parte más antigua de la actual ciudad. se ubica en la península de Santa Catalina, que incluye un cerro amurallado y cuya denominación se debe a la presencia en el cerro de la antigua Capilla de Santa Catalina. De aquí, las mejores vistas de Gijon...
Aquí puedes encontrar elementos históricos que van desde los restos de una muralla romana, hasta los búnquer militares antiguos. Estos eran utilizados hasta 1989 para todo tipo de maniobras y fueron parte del complejo militar creado en el siglo XVII para defender la ciudad de diferentes ataques.
El Elogio del Horizonte, símbolo de la ciudad de Gijón que corona el cerro de Santa Catalina, es el nombre de esta escultura de 500 toneladas y 10 metros de alto realizada en hormigón por el escultor vasco Eduardo Chillida, una obra de grandes proporciones erigida en el año 1990.
También encontramos en el hoy parque del cerro de Santa Catalina, pistas para bicicletas, skatepar, patines, deportes al aire libre, esculturas y restos de las fortificaciones que nos hace recordar el pasado militar de la península.
De aquí volvimos a la camioneta y la siguiente parada fue en la capilla de la Virgen "Negra" de la Providencia de Gijón.
La virgen de Nuestra Señora de la Providencia porta además a un niño que también es negro. Se trata de una imagen que se presume fue donada por algún feligrés en los años 30 del siglo anterior, de estilo románico bizantino, presumiendo que su color negro puede deberse a que proceda de algún culto hacia la Madre Tierra o a las Orden del Temple.
La capilla de la Providencia es una de las más visitadas del Concejo de Gijón, por el bello emplazamiento en el que se localiza y por la fe de sus seguidores y devotos que llegan a poner recuerdos y ex-votos en las paredes del templo, en agradecimiento por las ayudas que les otorgaran sus plegarias o los dones que les generaron sus rezos.
La historia de la capilla de la Providencia está plagada de incidentes y avatares (un incendio, un derrumbe) que han llevado a que la que podemos ver y disfrutar en la actualidad sea la tercera edificación y su tercer emplazamiento.
La fiesta de Nuestra Señora de la Providencia se celebran el último fin de semana del mes de mayo.(Cope.es)
Para finalizar el paseo antes de continuar para Oviedo, hacemos una corta parada en el Mirador de la Providencia, para admirar las vistas de Gijón en la punta contraria al Cerro Santa Catalina.
Una gran estructura de hormigón, con varios miradores a diferentes alturas con impresionantes vista, en forma de punta de lanza para unos, y de proa de barco para otros, no deja de ser un excelente lugar para pasar el día, campo abierto y un gran estacionamiento para los que venimos en carro y apenas a unos 30 minutos caminando del muro de San Lorenzo.
Ahora si nos vamos para Oviedo que se nos hace tarde, esperarndo encontrarnos allá con Diego y el resto de la familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario