Nos mudamos al RIU Madrid Plaza España, en Gran Vía

Desde que llegamos a Madrid nos ha llamado la atención el hotel Riu Plaza España, tanto por la promesa de subir un día a caminar por ese mirador de cristal que se nota tan desafiante, como por lo imponente y majestuoso que se ve el hotel dede diferentes ángulos que hemos tenido la oportunidad de pasar y observar. 

Llegó por fin el día de subir, pero para sorpresa de todos, también de hospedarnos en él. Tremenda sorpresa cuando llegamos a la base del hotel y los abuelos nos imforman que es el seleccionado para la última noche en Madrid. Mejor regalo imposible, así que junto con hacer nuestro chek in, a subir de una vez al mirador. 

Un balcón de vidrio suspendido a 100 metros de altura en la planta 27 del hotel que ofrece una panorámica del sur de la capital, con unas perspectivas únicas de la Casa de Campo, el Palacio Real o el Templo de Debod.

Por su tamaño y materiales transparentes, este nuevo mirador es una pieza arquitectónica casi imperceptible desde el exterior, en comparación con la fachada del conocido y emblemático edificio. Todo el que visite Madrid, debería al menos una vez subir a este increible lugar.

Culminamos esta primera etapa almorzando en el gastrobar El Edén, también de reciente rstauración y atendidos por una paisana maracucha.

 Fotos de esta primera impresión en el siguiente enlace.

Después a buscar maletas en el hotel  Aloft, y como queda muy cerca y en bajada, a llevarlas rodando, toda una aventura pasear con maletas por la Gran Vía de Madrid.

Después salimos de nuevo de compras a PRIMARK, pero Naty y abuelo se devolvieron algo ya cansados y fue lo mejor, ya que pudimos tomar unas buenas fotos del atardecer, después que mami convenciara a Naty de tomarse fotos en el balcón. Más tarde y a la carrera llegaron las demás y aún dió tiempo para hacer una maravillosa sección fotográfica anocheciendo, tanto en el balcón como en la pasarela norte que une los dos edificiós por detrás.

Otra novedad de la azotea del hotel Riu Plaza España son las dos nuevas escaleras junto al torreón central, que dan acceso a los palcos superiores, conocidos como los reservados o zonas VIP. Ahora los clientes podrán disfrutar de un circuito de visita también desde el punto más alto del edificio. Para mejorar la vista panorámica de esta zona, se ha reducido la altura de la barandilla de forja ya existente, y se ha colocado otra de vidrio que garantiza las medidas de seguridad. También en el 'Rooftop 360', los clientes se encontrarán con un nuevo elemento decorativo que espera ser de visita obligada: la imponente escultura de un toro blanco. El animal, construido en madera con estética origami y cuerpo impermeable de Krion, cuenta con una espectacular cornamenta y testículos en latón brillante pulido. Una escultura que, según la compañía, es una declaración de amor y respeto por este animal, presente en multitud de civilizaciones y creencias, por ser símbolo ...

Esta segunda tanda de fotos las podemos ver AQUÍ: